Los 4 pasos claves de una rutina de belleza para pieles grasas

La piel grasa requiere una atención especial y una rutina de cuidado adecuada para regular la producción de sebo, prevenir imperfecciones y mantener un cutis fresco y radiante. Los objetivos de esta rutina son múltiples: limpiar, purificar, hidratar, proteger y matificar la piel preservando su equilibrio natural. Para ayudarte a cuidar tu piel grasa de forma eficaz y con placer, hemos elaborado una guía en 6 pasos clave a seguir, destacando los productos esenciales y las acciones a adoptar en el día a día.

PASO 1: LIMPIEZA

La limpieza es un paso crucial para las pieles grasas, ya que ayuda a eliminar el exceso de grasa, las impurezas y los restos de maquillaje que pueden obstruir los poros y provocar imperfecciones. Una limpieza eficaz es fundamental pero sobre todo debe ser suave para mantener el equilibrio de la piel y prevenir problemas cutáneos como acné, puntos negros y brillos. Con demasiada frecuencia, las personas con piel grasa utilizan limpiadores fuertes que sólo empeoran el problema.

La doble limpieza se adapta perfectamente a las pieles grasas. Prefiera fórmulas suaves y no comedogénicas que limpien profundamente sin atacar la piel ni causar irritación, ayudando a regular la producción de sebo y purificando suavemente la piel.

Se recomienda limpiar el rostro por la noche para mantener una piel sana y equilibrada. Posiblemente por la mañana si tu piel es muy grasa. Utilice movimientos circulares suaves y enjuague bien con agua tibia para eliminar los residuos del limpiador y las impurezas. Evite el agua demasiado caliente, ya que puede provocar una sobreproducción de sebo y empeorar los problemas de la piel grasa.

PASO 2: EXFOLIACIÓN

La exfoliación es un paso beneficioso para la piel grasa porque elimina las células muertas de la superficie de la piel, destapa los poros y favorece la renovación celular. El resultado es una piel más suave, una tez más uniforme y una mejor absorción de los productos de cuidado aplicados posteriormente.

Sin embargo, evite los exfoliantes granulados que pueden irritar la piel y aumentar la inflamación. Favorezca los exfoliantes o exfoliaciones enzimáticos para permitir la renovación celular. La Peeling Mask, por ejemplo, es ideal para pieles grasas. Contiene ácidos de frutas naturales, como el ácido glicólico y láctico, que ayudan a eliminar las células muertas y revelar una piel más radiante y luminosa.

La frecuencia y técnica de exfoliación adecuada para pieles grasas depende de la sensibilidad de tu piel y de la textura del exfoliante elegido. Como norma general, es recomendable exfoliar la piel una vez por semana. Asegúrese de enjuagar bien el exfoliante con agua tibia y luego aplique una crema hidratante adecuada a su tipo de piel para mantener el equilibrio de la piel.

PASO 3: APLICACIÓN DEL SERUM

El suero juega un papel esencial en la rutina de cuidado de la piel grasa, ya que ayuda a abordar problemas específicos de la piel grasa, como imperfecciones, poros dilatados y brillos. Los sueros generalmente están formulados con altas concentraciones de ingredientes activos y penetrantes, para proporcionar resultados rápidos y efectivos respetando el equilibrio natural de la piel.

El Serum de Vitamina C Marie d´Argan es un sérum especialmente diseñado para pieles mixtas a grasas, que contiene una sinergia única de potentes ingredientes activos procedentes de plantas francesas. Este suero ayuda a regular la producción de sebo, cerrar los poros y prevenir imperfecciones, al mismo tiempo que proporciona una hidratación ligera y no grasa. Además, está enriquecido con extractos de plantas con propiedades antiinflamatorias y calmantes, para calmar la irritación y el enrojecimiento frecuentemente asociados a la piel grasa.

PASO 4: PROTECCIÓN

Al contrario de lo que podría pensarse, la protección es un paso crucial en la rutina de cuidado de la piel grasa. De hecho, la piel grasa deshidratada puede producir aún más sebo para compensar la falta de agua. Por tanto, es fundamental aportar una hidratación adecuada a la piel y al mismo tiempo regular la producción de sebo.

Elegir un producto adecuado para pieles grasas es fundamental. Opte por fórmulas ligeras y no comedogénicas basadas en ingredientes naturales. Ayudan a regular la producción de sebo, calmar la irritación y fortalecer la barrera cutánea, para una piel sana y equilibrada. Los más recomendados son el aceite de avellana o de jojoba.

En cuanto a aplicación y frecuencia, se recomienda aplicar el aceite todas las mañanas, después de limpiar y nebulizar. Utilizar una pequeña cantidad de producto, 2/3 gotas, y masajear suavemente por todo el rostro y cuello mientras aún está húmedo. La hidratación diaria es fundamental para mantener el equilibrio de la piel, prevenir imperfecciones y preservar un cutis fresco y luminoso.

Footer image

© 2024 Marie d´Argan, Tecnología de Shopify

    Ingresa en

    ¿Ha olvidado su contraseña?

    ¿Aún no tienes una cuenta?
    Crear una cuenta